Entrevista a Federico J. Serventi

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-¿Cómo te presentarías?

Bueno, no soy bueno para las presentaciones, creo que una vez lo dije en instagram y hasta puse un muñeco(? Mi nombre es Federico J. Serventi, la J es de José, lo agregué para emular a Homero Jay Simpson. Tengo 25 años, resido en Buenos Aires, Argentina. Estudié ciencias económicas en la Universidad de La Matanza. Me capacité en psicología para personajes y desarrollo de historias con un psicólogo mexicano vía web.

-¿A qué público va más enfocado tu estilo de escritura?

Cuando yo lancé mi libro, sentí que mi público era el juvenil. Si bien yo odiaba que el género fantástico estuviera asociado al juvenil, porque me parece que se hacen historias carentes de contenido, vacías, como para subestimar a los jóvenes. Encima parecen ser, específicamente, para esas etapas donde uno tuvo un raciocinio medio tonto. Mi idea era, hacer una novela que pudiera leer un joven, un joven adulto, que pudiera trascender un poco. Me encontré con que la obra no terminó en manos de quienes yo esperaba, sino, en manos de gente completamente diferente que encontró cosas que no pensé que iba a haber, cosas que ni yo había visto. Fue entretenido. Yo creo que realmente uno no debería escribir para un público en específico, debe escribir lo que uno desea y luego el público lo elige, ellos deciden para quién es la obra. No debería hacerse como una estrategia de mercado.

-A la hora de escribir, ¿cuál es tu momento ideal? ¿dónde?

En cuanto al momento, yo creo que es la noche. Mi cerebro tiene mayor actividad de noche, trabaja mejor  y, hay un factor que es esencial, el silencio sepulcral a esas horas. Se forma un silencio, una calma que uno puede disfrutar y te permite ensimismarte totalmente para elaborar la historia, viajar a otro lado, cosas que quizás uno no podría hacer con autos pasando por la calle, bocinas, ruidos de personas caminando, etc.

¿Dónde? Escribo en la computadora así que tengo una habitación, por suerte al efecto, donde me siento y escribo hasta que me dejen de venir ideas.

-¿Escribís a toda hora? ¿Te obligas a seguir un ritmo o dejas que fluya cuando la inspiración llegue?

Antes, mi método de trabajo era escribir solo de noche. Creía que no podía escribir en medio del día porque no tenía inspiración. Yo creo que, cuando lo entendes como un oficio, y empezas a trabajar realmente en la obra, podes tener momentos de mayor o menor ocurrencia y eso lo vas viendo en los vaivenes del funcionamiento de tu mente. Siempre tenés algo para hacer: o construís un sistema; trabajas determinada parte de la historia; ves si hay algún error o abordas algo ya hecho, me parece que se puede trabajar durante todo el dia. El tema es siempre tener pendientes, poder decir “bueno, no se me ocurre como ejecutar esto, sigo con otra parte del entramado” porque sí se te puede ocurrir cómo seguir la historia. A mí gusto, es un trabajo, y como cada trabajo, deberías poder hacerlo en cualquier horario. Sí, tu rendimiento puede variar, pero las pautas y los parámetros siempre están, deberías poder trabajar tranquilamente basado en ellos.



-¿Puntos débiles como autor?

No sé si tenga un punto más débil, yo diría que tengo varios, pero si hay determinados defectos que tengo como escritor, uno es; siempre construyo a partir del género que me gusta, entonces no soy un autor que podría variar en exceso en el género, temática, si bien no soy repetitivo, y trato de no serlo, caigo siempre en tratar de escribir algo de los temas que me gustan. Otro; no sé resumir, no sé hacer una historia corta, me cuesta muchísimo hacer un autoconclusivo y menos un cuento y/o relato, es algo terrible para mí, prácticamente una tortura. Después, me falta capacitación en varias ramas, pero mis mayores defectos son esos.

-¿Tenés algún tipo de 'Musa' que despierte tu imaginación?

Considero que las musas son más afines a los poetas o a quienes construyen otro tipo de historias. En realidad mi inspiración, si se quiere decir así, surge de otras historias que yo veo y, no es que quiera imitar, sino que, a veces, quiero hacer a mi forma o tratar temas que no se trataron en ella, es una especie de rebeldía contra las historias preexistentes.

-¿Qué tan certera es, para vos, la premisa de "todo buen escritor es, a su vez, un buen lector”?

Justamente ahí, va un problema. Yo cuando arranqué a escribir, no era un lector muy ávido por distintas razones, no encontraba un género que me agradara, tardé en localizarlo y en encontrar un tipo de escritura o autores que me terminaran de atrapar, que me terminaran de embelesar por así decirlo. Cuando arranqué, tenía esta falta, se notaba de no haber interactuado con muchos libros. Lo que yo quería era llevar muchos elementos, de obras más visuales, hacia la literatura, porque sentía había elementos que se dejaban de lado, que no se trabajaban, que no se trataban. Una de las cosas por las que me empecé a dedicar a esto, fue por querer llevar dichos elementos ahí. Después, con el correr del tiempo, me di cuenta que leer es, si uno quiere decirlo, parte de la formación profesional que requiere el oficio. Como cualquier profesional en su área, si quiere triunfar, si quiere ser exitoso, si quiere ser un buen profesional, necesita constantemente estar capacitándose. Un autor nunca puede dejar de leer, y siempre tiene que tratar de encontrar nuevas lecturas y nuevas ideas porque de ahí se va a nutrir, va a aprender y perfeccionarse. Yo como escritor, no nací como un lector que devoraba libros. Ahora sí, leo más, porque lo veo como la formación que necesito, no sé si es una regla que necesariamente deba cumplirse. Probablemente hay gente que no necesita leer demasiados libros para poder armar sus ideas, como gente que lee muchísimos libros y, sin embargo, no escribió nunca ninguno en su vida.

-¿Tenés algún tema tabú que te gustaría tocar a futuro en un libro? ¿y algún tema que no te gustaría escribir para nada?

Hay muchos temas que yo no escribiría. No porque sienta que no vale la pena hablar de eso, sino, que yo sería incapaz. Una es, por ejemplo, género romántico. No podría hacerlo porque considero al romance un recurso, no como algo en lo que podría basar toda mi historia. Me parece descabellado que alguien pueda ocurrírsele una historia de 300-400 páginas, o distintos libros, que se basen en relaciones románticas. Yo no podría, y los que sí, los felicito, y si la obra es buena, aún más.

Tampoco podría hacer un policial, no se me ocurre ninguna idea de un crimen, no soy bueno para esas cosas.

Ahora con lo de LGBT, también lo creo un recurso que se puede charlar en la obra, sin que sea la temática central. Hay otra gente que lo puede desarrollar así y bienvenido sea justamente la diversidad positiva en cuanto a obras, escritores y lectores, yo no puedo. Me suelo centrar sobre elementos fantásticos, sobre ciencia ficción, tal vez en elementos psicológicos, más  filosóficos pero, sin dejar de lado elementos como el romance que uno los puede incluir y tratar de otra manera dentro de la historia.

Hay un tema que quiero hablar en una historia a futuro, que la estoy elaborando y pensando, no quiero decir mucho pero el punto es; si vos podes pensar como lo haría una mala persona. Podes tener pensamientos de una persona retorcida, de una persona enferma y, sin embargo, podrías racionalizarlos y vos ser una persona coherente. Que esos pensamientos sean una debilidad y, tal vez, un castigo para la persona. Si una persona realmente puede sufrir por deseos que alguien puso en su mente, no sabe de donde surgieron pero que están y no los puede negar.

-Si pudieras co-escribir un libro con alguien más, ¿lo harías? ¿con quién? ¿por qué?

No leí a tantas personas, por lo que sería injusto con la gente que voy a leer a futuro pero… Si trabajara con un autor de mucho renombre, yo terminaría diciendo “tenés razón en todo, estoy en todo equivocado”. Mi aporte básicamente sería nada y esa persona haría todo. Creo que elegiría alguien de mi mismo rango, por así decirlo. No a nivel de calidad, sino, a nivel de reconocimiento y otros baluartes que uno  cree, alguien que tal vez uno siente “más cercano”. Un ejemplo sería Julián Contreras. Es un autor con el que estuve conversando mucho, trabaja muy bien, tiene una técnica espectacular, una prosa envidiable. Hay gente que lees y te da ganas de dejar el oficio, él es uno. Sería lindo trabajar con él porque es una persona que se muestra accesible. Hemos tenido varias pláticas, concordado en muchas cosas, y creo que podría salir un producto interesante.

-¿Por qué publicar ahora? ¿por qué no antes o después?

Antes no porque, básicamente, no tenía la historia, las agallas, no tenía un montón de cosas, más que nada, la decisión. Yo creo que fuera ahora porque, agarré la historia, la vi y dije “quiero publicar”. Uno toma la iniciativa y decide darle a la obra, vida. La gente lo va a leer, lo va a juzgar, no va a ser más solo yo hablando de mi historia y soñando a la noche, va a ser algo tangible.

Después no porque, podemos pasarnos toda la vida a que la obra esté mejor, a que nosotros seamos más capaces, a tantas cosas y creo que jamás haríamos nada. La historia que publiqué no es de ahora, la escribí hace unos años y sentí que no tenía sentido seguir esperando.

-¿Tu aspiración más grande como autor?

Llegar a las personas, poder causarles algo. No voy a enseñarles nada, yo lo que quiero es que la persona sienta. Que vea, no distintas realidad, sino, que sienta lo de “no hay buenos ni malos”. Que sienta algo por los personajes, que vea los objetivos de cada uno.

Cuando yo hice este libro, mi idea era cautivar a alguien. Que alguien lo leyera y se emocionara como yo me emociono al entrar en contacto con otras obras. Mi objetivo primario era ese.

Como escritor uno aspira a vivir de ello, no para ser millonario, sino, para que la actividad se sustente y poder darme a mí más tiempo y trabajar en mejores obras. En obras más precisas, más ingeniosas.

-¿Cuáles son los medios por los que se puede conseguir tu libro?

Actualmente, lo estoy comercializando yo en Buenos Aires capital o zona oeste. Vendo por mercadolibre y se coordina la entrega. La editorial lo vende por su página y su sucursal en Córdoba. También, una librería en capital llamada Entelequia. A su vez, el formato ebook está disponible conmigo y/o la editorial. A futuro va a estar en Amazon.



-Proyectos, ¿Tenés algunos a futuro?

Las Reliquias del Creador es una trilogía, está terminada, requiere ciertas correcciones pero está concluida ya. Ahora estoy trabajando en un proyecto futuro que desconozco cuando publicaré, o si lo haré, que va a ser una saga. La idea es, como si fuera un universo de cómics, trabajar personajes de manera individual. Que se crucen con otros y vos puedas leer la historia de ese personaje en determinado momento, y después leer a otro personaje que transcurre en el mismo momento cronológico. A su vez, tal vez se cruce con ese personaje, pero que vos podes leer como sigue la historia evitando esa ruta. Que se te de un resumen cuando arrancas de lo que pasó antes, así vos seguís y puedas elegir cuáles libros del universo querés leer y cuáles no, dependiendo de los personajes que te agraden o qué temas trabajen. La idea es que cada ruta trabaje temas distintos, dependiendo del personaje y qué le esté ocurriendo en ese momento. También tengo otros 2 proyectos. Uno, más o menos empezado, consta de historias dentro de un mismo universo, que transcurren en distintos lugares geográficos, que también tratan temáticas distintas. Tengo varias ideas. Otra es crear mi propio universo de superhéroes, estaba trabajando en eso, tengo algunas ideas ya anotadas pero todavía no llegué a nada en concreto.

-¿Cómo describirías Las Reliquias en una frase?

Yo no escribo, y mi obra no es sobre buenos y malos. Es una obra sobre personas con objetivos contrapuestos. No es una historia de héroes y villanos.

-¿Y tu modo de escritura en 3 palabras?

Complicada pero emotiva. (Sobre todo complicada)

-¿Por qué escribís?
Bueno, esta es una pregunta compleja y creo hay varias razones. Cuando arranqué hubiera contestado “porque me entretiene”, “porque quiero contar determinadas historias”, “porque es un lindo hobby”. Creo  que hoy, la respuesta es: porque no me imagino vivir sin hacerlo, no sé si sería vida. Es una obligación y un deber para conmigo mismo, es algo que realmente me moviliza mucho, amo hacerlo y me di cuenta que lo haría toda la vida con gusto, sin ningún miramiento. Es algo que haría todos los días, no me levantaría frustrado y diciendo “ay, tengo que escribir otro día más”. Es algo que surge, siempre quiero seguir y hacer más historias. Es algo muy movilizador y que me conmueve mucho el hecho de escribir de poder llevar todas las historias, que tengo en la mente, de armarlas, de construirlas, y de realmente tratar de llegar al lector mismo.

-¿Algún consejo que quisieras darle a un futuro escritor/a?

En realidad daría dos. Mi consejo para los que escriben siempre es: no se mientan, sean sinceros con uno mismo. Cuando uno se miente, se nota en tu obra. Cuando uno cambia algo por, miedo a lo que van a decir los lectores, a que no guste, se nota. La obra siempre es un fiel reflejo de lo que es el autor.

El otro, es el tema editorial. Debe investigarse mucho este tema. Es muy complicado todo lo que es el apoyo de la editorial luego de la publicación.

-¿Cuál es el mejor consejo que te dieron a vos?

No sé si consejo… lo que sí recibí fue apoyo de personas cercanas que me dieron todo su aval, me respaldaron, y leyeron cosas de la obra para darme su opinión. Eso me ayudó mucho para tomar el impulso y empezar. Me motivó.

-Y una última que nada tiene que ver con la escritura o la lectura: si fueras un animal, ¿cuál serías y por qué?

Odio esta pregunta porque se oye muy a entrevista laboral. Probablemente elegiría un dragón. No existen pero se ve copado, puedo tirar fuego y volar. Y si no puedo ser un dragón, entonces un dragón de Komodo. No es un dragón pero al menos lo tiene en el nombre y eso es suficiente(?

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